Opioides: ¿la solución al dolor crónico o la puerta a la adicción?

15 noviembre 2023

El trastorno por consumo de opioides (TDO) es una enfermedad crónica que puede causar una variedad de problemas físicos y psicológicos, incluido el dolor crónico. El tratamiento del TDO a menudo implica la terapia con agonistas opioides, que pueden ayudar a reducir el dolor y la ansiedad. Sin embargo, los opioides también pueden causar efectos secundarios, como adicción y dependencia.

Trastorno por uso de opioides

El dolor crónico es una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo y que puede ser causado por una variedad de factores, como lesiones, enfermedades crónicas o cirugía. El dolor crónico puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas, afectando su capacidad para trabajar, dormir y disfrutar de las actividades cotidianas.

Por otro lado, los opioides son un tipo de medicamento que se usa para tratar el dolor. Actúan bloqueando los receptores de opioides en el cerebro, lo que reduce la percepción del dolor, por lo que pueden ser muy efectivos para tratar el dolor agudo. Sin embargo, su uso para tratar el dolor crónico es más controvertido.

El uso de opioides para el dolor crónico puede conllevar un riesgo de adicción. Los opioides actúan sobre los mismos sistemas cerebrales que las drogas ilícitas, como la heroína. Esto significa que las personas que toman opioides durante un período prolongado de tiempo pueden desarrollar una dependencia física y psicológica a los medicamentos.

¿Cómo prevenir la adicción a los opioides?

Para reducir el riesgo de adicción a opioides en personas con dolor crónico, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Los opioides deben utilizarse sólo como último recurso para tratar el dolor crónico y bajo la supervisión de un profesional.
  • Empezar con una dosis baja ayuda a reducir el riesgo de efectos secundarios y adicción.
  • Es importante tomar los opioides según lo prescrito por el médico.
  • Estar atento a los signos de adicción. Si experimentas signos de adicción, como un aumento de la tolerancia a los opioides, la necesidad de aumentar la dosis o la dificultad para dejar de tomarlos, comunícate con tu médico.

En conclusión, el dolor crónico y el uso de opioides están relacionados de forma compleja. Por un lado, los opioides pueden ser una herramienta eficaz para tratar el dolor crónico pero, por otro lado, también pueden causar adicción. Por ello, es importante que las personas con dolor crónico sean conscientes de los riesgos asociados al uso de opioides y trabajen con su médico para encontrar el tratamiento más seguro y eficaz para su dolor.

Personas realizando clase de yoga

El hatha yoga: una alternativa natural para el tratamiento del dolor crónico

Como solución alternativa al tratamiento con opioides, se propone la realización de yoga hatha. Este tipo de yoga puede ser una alternativa útil para tratar el dolor crónico, disminuir la discapacidad relacionada con el dolor y prevenir el uso indebido de opioides durante la OAT (terapia antagonista de opioides, por sus siglas en inglés).

El hatha yoga es un tipo de yoga que se centra en posturas físicas, respiración y meditación. Es uno de los estilos de yoga más populares en el mundo y se caracteriza por un enfoque suave y gradual, lo que la hace una práctica segura y eficaz para la mayoría de las personas.

Se ha demostrado que el yoga hatha es eficaz para reducir el dolor y la ansiedad en personas con una variedad de condiciones, incluido el dolor crónico.

¿Puede el hatha yoga aliviar el dolor crónico?

Un estudio piloto (Uebelacker et al, 2019) publicado en la revista Journal of Substance Abuse Treatment evaluó la aceptabilidad y factibilidad del yoga hatha para el dolor crónico en personas que reciben terapia con agonistas opioides para el TDO. El estudio incluyó a 20 participantes con OAT y dolor crónico. Los participantes se dividieron en dos grupos: un grupo de yoga y un grupo de control.

El programa consistió en clases semanales de una hora de duración durante 12 semanas, que incluían elementos como la conciencia corporal y respiratoria, prácticas de pranayama (control de la respiración), secuencias de asanas (posturas físicas) y meditación sentada.

Los resultados del estudio mostraron que los participantes del grupo de yoga experimentaron una disminución significativa en el dolor y la ansiedad en comparación con los participantes del grupo de control. Los participantes del grupo de yoga también informaron una mayor satisfacción con su calidad de vida y una mayor sensación de control sobre su dolor.

En conclusión, el hatha yoga puede ser una alternativa natural y eficaz para el tratamiento del dolor crónico en personas con OAT. Sin embargo, se señala que se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos.

 

Referencias:

Schnitzer, T. J., Turner, J. A., & Fishman, M. J. (2016). Opioids for chronic pain: benefits, risks, and alternatives. Journal of the American Medical Association, 315(15), 1521-1529.

Uebelacker, L. A., Van Noppen, D., Tremont, G., Bailey, G., Abrantes, A., & Stein, M. (2019). A pilot study assessing acceptability and feasibility of hatha yoga for chronic pain in people receiving opioid agonist therapy for opioid use disorder. Journal of substance abuse treatment, 105, 19–27. https://doi.org/10.1016/j.jsat.2019.07.015