La adicción a las drogas es un trastorno crónico que afecta a millones de personas en todo el mundo. La rehabilitación de la drogodependencia es un proceso complejo que requiere un enfoque multidisciplinar. Por ello, el ejercicio físico se plantea como una tratamiento complementario para el tratamiento de esta población, ya que se ha demostrado que es eficaz para mejorar la función cognitiva en personas con diversos trastornos.

La adicción a las drogas es un trastorno crónico que afecta a millones de personas en todo el mundo. El consumo de drogas puede tener un impacto negativo significativo en la salud física y mental de las personas, incluyendo el deterioro cognitivo.

El deterioro cognitivo es un término que se refiere a la disminución de las funciones mentales, como la atención, la memoria, el aprendizaje y la resolución de problemas y que puede ser causado por una variedad de factores, entre los que se incluye el consumo de drogas. En este caso, el deterioro cognitivo puede ser causado por diversos motivos, como los efectos tóxicos de las drogas en el cerebro, la desnutrición y la falta de sueño. Este deterioro cognitivo puede dificultar que las personas con adicción a las drogas se rehabiliten y lleven una vida productiva.

El ejercicio físico es una intervención que se ha demostrado eficaz para mejorar la función cognitiva en personas con diversos trastornos, incluyendo la drogodependencia. El ejercicio físico puede ayudar a mejorar la función cognitiva de varias maneras. En primer lugar, mejora la circulación sanguínea y el flujo de oxígeno al cerebro, lo que puede ayudar a mejorar el rendimiento cognitivo. En segundo lugar, el ejercicio estimula la producción de factores neurotróficos, que son proteínas que ayudan a proteger y regenerar las neuronas. En tercer lugar, el ejercicio puede ayudar a reducir la inflamación y el estrés oxidativo, que son factores que contribuyen al deterioro cognitivo.

La memoria de trabajo

La memoria de trabajo es la capacidad cognitiva que nos permite mantener y manipular temporalmente la información relevante en la mente durante cortos periodos.

En el caso de las adicciones, las señales ambientales o situaciones asociadas al consumo de drogas pueden activar la memoria de trabajo, desencadenando el deseo de consumir. Este fenómeno puede contribuir a la persistencia de la adicción, ya que las señales condicionadas pueden desencadenar respuestas automáticas y dificultar la resistencia a los impulsos de consumir sustancias.

Impacto del ejercicio físico en la memoria del trabajo

El ejercicio físico regular ha demostrado tener varios efectos positivos en la función cognitiva, incluida la memoria de trabajo. Algunos de los beneficios del ejercicio en la memoria de trabajo incluyen:

• Mejora del flujo sanguíneo cerebral: el ejercicio aumenta el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que proporciona más oxígeno y nutrientes esenciales. Esto puede favorecer un entorno cerebral más saludable para el funcionamiento cognitivo, incluida la memoria de trabajo.
• Aumento de factores de crecimiento neuronal: el ejercicio puede estimular la liberación de factores de crecimiento, como el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), que promueven la supervivencia y el crecimiento de las neuronas, mejorando así la plasticidad cerebral y la función cognitiva.
• Reducción del estrés y la ansiedad: el ejercicio físico es conocido por sus efectos positivos en la salud mental, reduciendo el estrés y la ansiedad. Estos beneficios emocionales pueden tener un impacto directo en la memoria de trabajo, ya que el estrés crónico puede afectar negativamente las funciones cognitivas.
• Estimulación de la liberación de neurotransmisores: el ejercicio aumenta la liberación de neurotransmisores, como la dopamina y la norepinefrina, que desempeñan un papel crucial en la función cognitiva, incluida la memoria de trabajo.
• Promoción del crecimiento de nuevas neuronas: algunos estudios sugieren que el ejercicio puede estimular la neurogénesis, el proceso de formación de nuevas neuronas en el cerebro, especialmente en regiones relacionadas con la memoria y el aprendizaje.

Cómo el ejercicio de alta intensidad puede moderar el deseo de consumo

En general, la evidencia respalda la idea de que la actividad física regular puede ser un componente importante para mantener y mejorar la función cognitiva, incluida la memoria de trabajo.

Un estudio (Chen et al., 2021)  publicado en la revista Mental Health and Physical Activity, buscó explorar el efecto del ejercicio aeróbico de 12 semanas de intensidad variable en el antojo de drogas inducido por la señal en pacientes dependientes de la metanfetamina (MA) y cómo este efecto puede ser moderado o mediado por cambios en la función cognitiva.

Para ello, se llevó a cabo un programa de intervención con cincuenta y siete pacientes dependientes de MA que fueron divididos de manera aleatoria en tres grupos: dos grupos de ejercicio que participaron en un programa de ejercicio de 12 semanas que incluía tres sesiones de 30 minutos por semana de ejercicio aeróbico de intensidad moderada o alta en un cicloergómetro; y un grupo de control que mantuvo la vida diaria en un centro de rehabilitación de drogas durante el mismo periodo de tiempo.

En el estudio se evaluó, tanto antes como después de la intervención, el control inhibitorio, la memoria de trabajo y el ansia de drogas inducida por señales mediante la tarea Stroop, la tarea 2-black y la escala visual analógica, respectivamente.

Los resultados del estudio mostraron que el ejercicio aeróbico de alta intensidad puede beneficiar a los pacientes dependientes de metanfetamina en aspectos relacionados con el proceso de recuperación y la cognición. En concreto, se señala que el ejercicio aeróbico puede reducir significativamente los deseos de drogas inducidos por estímulos y, a mayor intensidad de ejercicio, mayor es la disminución de los deseos.

En conclusión, estos resultados sugieren que el ejercicio aeróbico de alta intensidad podría utilizarse para reducir los deseos de drogas inducidos por los estímulos en pacientes dependientes de metanfetaminas, al mismo tiempo que proporciona beneficios en la memoria de trabajo.

Referencias:

Ambrose, S. A., & Muehlbauer, M. J. (2017). Exercise and cognitive function in addiction. Neuropsychopharmacology, 42(7), 1431-1446.

Chen, Y., Liu, T., & Zhou, C. (2021). Effects of 12-week aerobic exercise on cue-induced drug craving in methamphetamine-dependent patients and the moderation effect of working memory. Mental Health and Physical Activity, 21, 100420.