Cerebro y alcohol: la influencia de los neurotransmisores

20 noviembre 2023

La liberación de endorfinas y otros neurotransmisores durante el ejercicio puede tener un impacto significativo en las vidas de las personas en situación de tratamiento por alcoholismo.

Como bien sabemos, el ejercicio físico tiene el potencial de transformar positivamente la vida de las personas en tratamiento de alcoholismo de múltiples maneras. Más allá de los beneficios evidentes para la salud física, como la mejora de la aptitud cardiorrespiratoria y la reducción del riesgo de enfermedades relacionadas con el abuso de alcohol, el ejercicio también desempeña un papel crucial en la salud mental. 

En un estudio (Brown et al., 2014) donde se buscaba observar los beneficios del ejercicio aeróbico como una herramienta valiosa en el proceso de recuperación de individuos en situación de recuperación a la dependencia del alcohol, se evaluó la eficacia de una intervención de ejercicio aeróbico como un complemento para reducir el consumo de alcohol en aquellos que llevaban un estilo de vida sedentario en las primeras etapas de su recuperación. Asimismo, también se analizó cómo esta intervención influía en los síntomas de depresión, ansiedad, autoeficacia, así como en los niveles de ejercicio y la aptitud cardiorrespiratoria de los participantes.

«El grupo que realizaba ejercicio aeróbico demostró ser eficaz en la reducción del consumo de alcohol, en comparación con el otro»

 

La intervención consistió en un programa de ejercicio aeróbico supervisado de 12 semanas. En el cual el grupo de intervención realizaba ejercicio aeróbico de intensidad moderada, en una cinta de correr, una bicicleta estática o en una máquina elíptica. Los participantes comenzaron con 20 minutos de ejercicio por sesión y gradualmente aumentaron a 40 minutos por sesión al final de las 12 semanas. Estas sesiones se llevaron a cabo en grupos de 2 a 5 participantes. Además del ejercicio, los participantes también recibieron tratamiento conductual grupal y un sistema de incentivos para maximizar la adherencia al programa de ejercicio, y una capacitación en estrategias cognitivo-conductuales para ayudarlos a incorporar el ejercicio en su vida diaria.

Los resultados que se obtuvieron respaldaron la hipótesis principal de la intervención. El grupo que realizaba ejercicio aeróbico demostró ser eficaz en la reducción del consumo de alcohol, en comparación con el otro. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos beneficios variaban según el plazo y la adherencia al tratamiento. Sorprendentemente, aunque los niveles de ejercicio en sí no diferían significativamente entre las condiciones, el grupo de ejercicio aeróbico grupal parecía potenciar de manera significativa el impacto positivo del ejercicio en la reducción del consumo de alcohol. 

Neurotransmisores

Neurotransmisores: Tu Aliado en la lucha contra el Alcoholismo

La liberación de endorfinas y otros neurotransmisores durante el ejercicio puede tener un impacto significativo en las vidas de las personas en situación de tratamiento por alcoholismo. Estos neurotransmisores, en particular, desempeñan un papel esencial en el sistema de recompensa del cerebro y en la regulación del estado de ánimo. Cuando las personas con alcoholismo se involucran en el ejercicio, experimentan una cascada de efectos positivos. 

Las personas en recuperación pueden encontrar satisfacción en la actividad física, en lugar de recurrir al alcohol. Así, el ejercicio se convierte en una fuente de bienestar y apoyo que ayuda a mantenerse al margen de las recaídas y contribuye a una recuperación más sólida y equilibrada. Por lo tanto, la combinación de estos efectos positivos de los neurotransmisores y el ejercicio ofrece un camino prometedor para aquellas personas que luchan contra la dependencia del alcohol.

A continuación, vamos a detallar cómo actúan los diferentes neurotransmisores como las endorfinas, la serotonina y la dopamina. 

Endorfinas

Las endorfinas son neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y generan una sensación de bienestar y euforia. En las personas con alcoholismo, el ansia de alcohol es una respuesta común a situaciones estresantes o desencadenantes. La liberación de endorfinas durante el ejercicio puede contrarrestar este ansia, ya que proporciona una sensación de placer y recompensa, lo que puede ayudar a reducir el deseo de consumir alcohol como una vía para obtener gratificación instantánea.

Serotonina y dopamina

El ejercicio también puede estimular la liberación de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que están asociados con la regulación del estado de ánimo y la reducción del estrés y la ansiedad. Las personas con alcoholismo a menudo recurren al alcohol como una forma de autotratamiento para lidiar con el estrés y la ansiedad. El ejercicio puede proporcionar una alternativa saludable al alcohol, ayudando a aliviar estos síntomas sin recurrir a la bebida.

Además, el ejercicio regular puede contribuir a una mejora general del bienestar emocional. Las personas en recuperación del alcoholismo a menudo enfrentan desafíos emocionales y psicológicos, como la depresión y la ansiedad. La liberación de endorfinas y la mejora en el estado de ánimo que resultan del ejercicio pueden ayudar a contrarrestar estos síntomas, lo que puede ser beneficioso para la salud mental en general.

Grupo de personas realizando deporte felices

La liberación de endorfinas y otros neurotransmisores durante el ejercicio puede ser una herramienta valiosa para las personas con alcoholismo, ya que ayuda a aliviar los síntomas de ansia, estrés y ansiedad, mejora el bienestar emocional y reduce el riesgo de recaídas. Sin embargo, es importante destacar que el ejercicio debe formar parte de un enfoque integral de tratamiento que incluya la orientación de profesionales de la salud y terapeutas especializados en adicciones para maximizar sus beneficios en el proceso de recuperación.

 

 

Referencias:

Brown, R. A., Abrantes, A. M., Minami, H., Read, J. P., Marcus, B. H., Jakicic, J. M., Strong, D. R., Dubreuil, M. E., Gordon, A. A., Ramsey, S. E., Kahler, C. W., & Stuart, G. L. (2014). A preliminary, randomized trial of aerobic exercise for alcohol dependence. Journal of substance abuse treatment, 47(1), 1–9. https://doi.org/10.1016/j.jsat.2014.02.004