La adicción a las anfetaminas es un problema grave de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo. Las anfetaminas son estimulantes que pueden causar una serie de efectos negativos, como la dependencia, la ansiedad, la depresión y los trastornos del sueño.

Hasta ahora, los tratamientos disponibles para la adicción a las anfetaminas han sido limitados en su eficacia. Los medicamentos, como los agonistas de los receptores de dopamina, pueden ayudar a reducir los síntomas de abstinencia, pero no siempre son eficaces para prevenir la recaída. La terapia psicológica, como la terapia cognitivo-conductual, puede ayudar a las personas a desarrollar estrategias para afrontar los factores de riesgo de la adicción, pero puede ser costosa y requerir un compromiso prolongado.

Un nuevo estudio ofrece esperanza

Un nuevo estudio  (He et al., 2021) publicado en la revista Addiction ha encontrado que la intervención del ejercicio puede ser una nueva esperanza para la adicción a las anfetaminas. El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Zhejiang en China, comparó los efectos de la intervención del ejercicio con el tratamiento de rehabilitación convencional en 90 pacientes masculinos con adicción a las anfetaminas.

Los pacientes que recibieron intervención del ejercicio realizaron un programa de ejercicio de intensidad moderada durante 12 semanas. El programa consistía en 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada, 5 días a la semana.

Los resultados del estudio mostraron que la intervención del ejercicio fue significativamente más eficaz que el tratamiento de rehabilitación convencional para reducir la dependencia de las drogas. Los pacientes que recibieron intervención del ejercicio tenían un 50% menos de probabilidades de recaer en el uso de anfetaminas que los pacientes que recibieron tratamiento de rehabilitación convencional.

Cómo funciona el ejercicio

Los investigadores creen que la intervención del ejercicio puede funcionar de varias maneras para reducir la dependencia de las drogas. En primer lugar, el ejercicio puede aumentar los niveles de dopamina en el cerebro. La dopamina es un neurotransmisor que desempeña un papel en la recompensa y la adicción. Los niveles bajos de dopamina se asocian con una mayor vulnerabilidad a la adicción.

En segundo lugar, el ejercicio puede fortalecer el sistema inmunológico. Un sistema inmunológico debilitado puede dificultar la recuperación de la adicción.

En tercer lugar, el ejercicio puede ayudar a reducir las emociones negativas, como la ansiedad y la depresión. Estas emociones pueden contribuir a la adicción.

El papel de la dopamina en la adicción

La dopamina es un neurotransmisor que se libera en el cerebro cuando experimentamos placer o satisfacción. Las anfetaminas aumentan los niveles de dopamina en el cerebro, lo que produce una sensación de euforia y recompensa. Esta sensación de recompensa puede reforzar el comportamiento de consumo de drogas, lo que puede conducir a la adicción.

El ejercicio también puede aumentar los niveles de dopamina en el cerebro, pero de una manera diferente a las anfetaminas. El ejercicio libera dopamina de forma gradual, lo que ayuda a crear un estado de bienestar y satisfacción a largo plazo. Este estado de bienestar puede ayudar a las personas a resistir la tentación de consumir drogas.

Implicaciones del estudio

Los resultados de este estudio sugieren que la intervención del ejercicio puede ser una terapia eficaz para la adicción a las anfetaminas. El ejercicio es una terapia segura y asequible que puede ser bien tolerada por las personas con adicción a las anfetaminas.

Se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos y para determinar el tipo y la intensidad de ejercicio óptimos para esta población. Sin embargo, este estudio ofrece una nueva esperanza para las personas que luchan contra la adicción a las anfetaminas.

Conclusión

El ejercicio es una forma segura y eficaz de ayudar a las personas a superar la adicción a las anfetaminas. El ejercicio puede actuar sobre la dopamina, un neurotransmisor que desempeña un papel importante en la recompensa y la adicción. El ejercicio puede aumentar los niveles de dopamina de forma gradual, lo que ayuda a crear un estado de bienestar y satisfacción a largo plazo. Este estado de bienestar puede ayudar a las personas a resistir la tentación de consumir drogas.

Bibliografía:

He, Q., Wu, J., Wang, X., Luo, F., Yan, K., Yu, W., … & Jiang, X. (2021). Exercise intervention can reduce the degree of drug dependence of patients with amphetamines/addiction by improving dopamine level and immunity and reducing negative emotions. American Journal of Translational Research, 13(3), 1779.